Es un método de exploración (scanning) que registra radio gráficamente cortes horizontales del cerebro y del cuerpo. Un emisor de rayos X dirige los rayos al paciente a través de un colimador, parte de los rayos son absorbidos por el paciente y los que emergen son captados por un detector (cristal de centelleo o gaseosos), la fuente de rayos X y el detector están conectados de tal forma que tienen un movimiento sincrónico. El conjunto fuente-detector gira y realiza el disparo de rayos X, obteniendo una proyección o corte del órgano en estudio. El equipo realiza varias rotaciones para obtener los cortes que reconstruyen la imagen tridimensional del órgano estudiado. A la salida del detector hay un convertidor análogo-digital que transforma la señal eléctrica producida por la interacción del detector con los rayos X emergentes del paciente, en una señal binaria apta para ser procesadas por el computador. Este almacena los datos recibidos, realiza los cálculos necesarios, es decir, determina los coeficientes de absorción de los tejidos y los asocia con un elemento o píxel de la imagen (hay 2.000 niveles de absorción desde el aire al hueso pasando a través del agua que es cero) y compila los resultados.